Cuento policial

Tras la investigación de este crimen ,el detective Milka llego a la conclusión , de que había sido la empleada de la farmacia , quien tenia la necesidad de viajar a Bolivia para ver a sus familiares y no podía económicamente. Al momento de interrogarla, la farmacéutica reveló que esa noche estaba haciendo su trabajo de prostituta, y para demostrar que era verdad le entregó al detective el numero telefonicote su cliente.

Una vez que era que el detective comprobó que la empleada era inocente, inmediatamente conecto la frase con el asesino. Cuando toco la puerta de su casa, el joven muchacho estaba mirando cómodamente la televisión con fajos de dinero a su lado, rápidamente lo esposaron y lo llevaron a la sala de interrogatorio y con la mayor tranquilidad se declaró culpable .Sin remordimiento alguno confesó que su tío tenía un buen pasar económico , que no merecía ese dinero y que no se arrepentía de haberlo asesinado .La frase que había dejado se refería a que el dinero es para la gente que lo necesita no para el que ya lo tiene, luego de haber dicho esto lo  arrestaron y señaló que el hacha con la que había cortado el cuerpo en trocitos estaba enterrada en el patio del vecino.